Time to move

Este año no he sido ni para escri­bir el típico post sobre lo depri­mente y asque­rosa que es la Navi­dad ni para publi­car el clá­sico resu­men del 2013, con­tando el mon­tón de obras de tea­tro que he visto este año, la manía extraña que le he empe­zado a coger a Madrid a ratos —me mata— a pesar de los sitios gua­yí­si­mos que he des­cu­bierto, o mis favo­ri­tos entre los 29 libros que he leído. Supongo que haber estado aquí todo el tiempo sin pillar vaca­cio­nes ni nada ha influido un poco en la falta de espí­ritu navi­deño y de año nuevo, y eso que no fal­ta­ron las uvas en Sol des­pués de cenar sushi con migraña para Nochevieja.

Mapas de Walk with me, ilustraciones de Threadless
Entrada y cocina

Una de nues­tras pare­des con Walk with me y un tro­cito de salón-cocina

Sin embargo, en lo que sí voy a ser fiel a las tra­di­cio­nes es en enero es un mes de cam­bios. Podrían haber sido más radi­ca­les pero se van a que­dar en un cam­bio de piso y de barrio. En breve aban­do­na­re­mos nues­tro bonito y gélido piso de Ópera para ocu­par un intere­sante y pro­me­te­dor ático sin ascen­sor en La Latina. No es mi barrio favo­rito pero tiene su gra­cia, suma­mos unos 10 minu­tos más al tra­yecto a pie al tra­bajo y redu­ci­mos un poco nues­tras fac­tu­ras men­sua­les. Y bueno, una con­se­cuen­cia es que mi que­rida bici, que se mudó con­migo desde Lon­dres, tiene nueva dueña desde el lunes por­que en un ter­cero sin ascen­sor no puede vivir y por­que de todas for­mas la tenía muy abandonada.

Dormitorio pixelado
Patapones

Entrada al dor­mi­to­rio pixe­lado y los Pata­po­nes guar­dia­nes

Las cajas están ya espe­rando ser lle­na­das y eti­que­ta­das meticu­losa­mente, la lista del Ikea con­fec­cio­nada, la cinta métrica, la de emba­lar y el plás­tico de bur­bu­jas lis­tos para rea­li­zar la mudanza más orga­ni­zada y orde­nada de la his­to­ria. En los últi­mos tiem­pos creo que he mejo­rado mis téc­ni­cas de orden, lim­pieza y orga­ni­za­ción y llevo bas­tan­tes días pla­neán­dola, hasta el punto de no poder entrar a una habi­ta­ción sin pen­sar cómo y en qué orden voy a empa­que­tar y des­em­pa­que­tar los obje­tos que hay en ella. Pero no creo que deje de ser un infierno como todas las mudan­zas, así que sólo queda armar­nos de pacien­cia y enco­men­dar­nos al FSM.

Baño
Toalla Marios
Edward Monk­ton y Nin­tendo en nues­tro baño

Éste ha sido el pri­mer piso donde hemos vivido sin com­par­tirlo con nadie, así que para recor­darlo bien y para ayu­dar un poco a nues­tros encan­ta­do­res case­ros a encon­trar nue­vos inqui­li­nos, hemos hecho mon­to­nes de fotos antes de empe­zar a des­man­te­larlo todo. Pro­ba­ble­mente sea­mos las úni­cas per­so­nas que hacen fotos hasta de la esco­bi­lla del WC, pero es que es bonita. Aquí está el set com­pleto de Fli­ckr con más fotos, para los cotillas/curiosos/gente en busca de un pisito en Ópera.

Estantería

Nues­tra estan­te­ría, con el calen­da­rio de eme­de­mati a la dere­cha

Un comentario en Time to move

  1. Niemand dice:

    Ya pasó lo peor: la navi­dad :D

    Es buen momento para pro­po­nerse metas ;)